ZOUNGOU, Burkina Faso – En el corazón de las tierras áridas de Burkina Faso, en un área rural de Zoungou, en el centro de Burkina Faso se está produciendo una transformación silenciosa. Alhaji Birba Issa, un pequeño agricultor de cebollas, se inclina sobre hileras ordenadas de cultivos verdes y frondosos, con el zumbido de las bombas solares de fondo.
«Esta tierra solía estar dormida durante la estación seca», dice mientras se sacude el polvo de las manos. «Nuestra bomba a diésel se averiaba. Las cosechas se perdían. Pero ahora cultivamos todo el año», destaca.
Issa dirige una de las 89 cooperativas agrícolas que participan en el programa Energía Renovable para la Agricultura y los Medios de Vida (Real BF), que está dotando a los pequeños agricultores, especialmente a las mujeres y los jóvenes, de tecnologías de energía limpia que van transformando la productividad agrícola y la dignidad en las regiones propensas a la sequía de Burkina Faso.